Julio César ha dicho que de todos los pueblos de las Galias, los belgas son los más valientes. Este dicho ha enojado profundamente a Abraracúrcix, además del hecho de que llegaron romanos a descansar a Armórica tras estar de campaña contra los belgas. Por esto, él decide irse a Bélgica a demostrarles a los belgas y al mismísimo Julio César que los galos son los más valientes, no sin Astérix, Obélix e Idéfix, quienes los escoltan a pesar de que él quería ir solo. Al llegar ahí, ven la forma de pelear de los belgas y les demuestran la suya. Sin embargo, en una discusión con Gueusealámbix, jefe de la tribu belga, Abraracúrcix decide hacer un concurso para ver quién aporrea más romanos y así Julio César decida cuál de los dos pueblos es el más valiente.
Sin embargo, cuando Julio César llega a Bélgica, Astérix y Obélix deciden ir a verlo para poder hablarles del concurso. Sin embargo, esto enoja a Julio César, quien decide atacar el pueblo belga. Sin embargo, las legiones de Julio César terminan siendo arrasadas por la fuerza combinada entre belgas y galos. Según Julio César, ni los belgas ni los galos resultan ser los más valientes, pero sí resultan estar tan locos los unos como los otros. Luego de esta victoria, se hace un banquete (en un dibujo haciendo homenaje al cuadro «La boda campestre» de Pieter Brueghel «El Viejo»).
Luego, nuestros amigos vuelven a su aldea, con el tradicional banquete en su honor.